miércoles, 5 de enero de 2022

Ayer

 Ayer me volvieron a recordar los defectos en la cara,

ayer volví a sentirme incapaz por no saber lidiar con la frustración,

ayer quise hacer las cosas bien y evitar el problema, pero el problema me quiso mostrar de frente que sigo siendo inepta para algunas cosas y que eso no es malo.

Ayer extrañé a papá por no estar presente, para decirme que aunque era mi culpa el estaría a mi lado para ayudarme a levantar.

Ayer lloré.

Ayer mientras tomaba una ducha caliente para dormir, me di cuenta que nada es tan grave.

Ayer me reconocí débil frente al espejo pero con ganas de mejorar.

Ayer luego de un día miserable, donde no me sentia suficiente, me dije que no lo permitiría una hora más.

Ayer tomé el telefono y pedi ayuda, y aunque la ayuda no ha llegado, al menos se que ayer quedó en ayer, que hoy no ha sido tan malo, y que mañana sigue siendo prometedor si reconozco que ser débil también es válido.

Ayer desperdicié el día.

Hoy solo quiero dejar ese ayer en un recuerdo para reirme después.


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