miércoles, 9 de mayo de 2012

Uno sabe que ha madurado un poco cuando no llora el día del cumpleaños.
O por lo menos eso es lo que quiero creer ya que por fin, luego de 27 celebraciones 'raras' en el día de mi santo, el llegar a los 28 no me produjo la consabida ansiedad y reflexión que concluía en silenciosas lágrimas en medio de las celebraciones.
Ahora siento que tengo más claro que nunca cuales son los defectos que quiero corregir para retomar mi rumbo, o redireccionar mi vida.
Los cambios aún no han sido drásticos, pero mi cuerpo ya me exige que le ponga seriedad al asunto, y deje de dormir más de lo debido para dejar de posponer tantas cosas.
Una de esas cosas es dar fin a este espacio. Un lugar del que me he despedido tantas veces que llego a creer que ninguno de los que lea este humilde post creerá, pero si, he madurado un 'poco', y ese poco me es suficiente para reconocer que ya hemos tenido bastante, ya estamos hartos de esto mi cerebro, mis manos, mis ideas, mis borradores en cuadernos deshojados, mis amigos, mis enemigos, asi que para que prolongar la aburrida despedida.
No es justo hacerse el de la vista gorda a ese bloqueo, a ese sindrome de la página en blanco.
Hoy, a diferencia de las ocasiones anteriores la despedida no esta cargada de rabia, ni melancolía, de posibles arrepentimientos o simples arrebatos que en algún momento me tentaron a ponerle fin.
Ya el mirar que pasan los días sin nada nuevo que contar, o sin una forma por lo menos decente de hacerlo, se ha convertido en un suplicio.
Adios a todos y todas, ya fueron suficientes 4 años de continuos intentos, de uno que otro grito de auxilio que se perdió en el vacio, de quejas, de reclamos, de imagenes, reproches indirectos, historias y anécdotas, ya fueron suficientes las 227 diatribas lanzadas sin anestesia, es hora de seguir...la sombra de este árbol ya no cobija adecuadamente a ninguno de los implicados.
Gracias!

Blanca de Moncaleano y El triunfo de la Anarquia. Editorial La Valija de Fuego

Leer escuchando   ¿Triunfamos? Podrían asegurarnos de que no, pero discrepo. Con el respeto que siempre le he tenido a la palabra Anarquía...