jueves, 26 de octubre de 2023

Blanca de Moncaleano y El triunfo de la Anarquia. Editorial La Valija de Fuego

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¿Triunfamos?

Podrían asegurarnos de que no, pero discrepo. Con el respeto que siempre le he tenido a la palabra Anarquía y con el cuidado que la menciono podría decirles que si hay victorias. Una de mis librerías y editoriales favoritas La Valija de Fuego en la ciudad de Bogotá tiene una colección muy linda sobre el pensamiento libertario, y cuando estaba preguntando por uno de sus números pusieron este en mis manos.

Con honestidad debo reconocer que desconozco mucho de todo lo que rodea el ideal anarquista en mi terruño, quizás he cometido el error de enternecerme con la lucha histórica que se ve en los documentales usuales y he caído en la trampa de no mirar al lado, a los míos, a los que quizás recorrieron en algún punto mis mismas calles, y es por eso por lo que agradezco esta edición.

No solo me llevó a tener que buscar en la enciclopedia datos históricos que me habían pasado desapercibidos, sino también a cuestionarme la realidad de Blanca, sus sacrificios, su valentía, su entereza en épocas distintas. Pero muchas de sus frases me erizan la piel y en eso radica la magia de este triunfo, de esta anarquía.

El libro es bello, detalles bien cuidados, apartados, fotografías, gráficos, banderas, cadenas, As dentro de círculos. Es el trabajo de personas conscientes que quieren darse a la tarea de comunicarle al mundo que aquí también se ha pensado y creído en un mundo diferente, es continuar en la lucha levantando nuevamente a los caídos, los heridos en batalla, los rostros de los que han callado.

Es lo que me enamora de reivindicar un ideal maldecido, irrespetado, tergiversado, limpiar su nombre con la delicadeza del editor, del selector de textos, del investigador, del recopilador.

Me entregaron en este cuadrito mágico una pequeña parte de mi vínculo con la historia, con la magia de la palabra que desde siempre me haló las entrañas y continúa cuestionándome, me hizo amiga de una desconocida, nombrada menos veces de lo merecido para su legado y me recordó lo mucho que me falta por aprender para poder erguirme un poco más.

Comprendí a Blanca, Admiré a Blanca, abracé a Blanca, descansé mi cansancio en sus espaldas, más fuertes y guerreras que las mías, y me reconforté en sus palabras de aliento.

¿Triunfamos?

Triunfaron y yo con ellos, los que me labraron el camino, los que me guían con sus palabras que como dagas atraviesan el alma para repetirme que ese mundo que grita ahogado existe, lleva siglos existiendo, aunque a simple vista sea un cuadrito bien elaborado en mi hermosa biblioteca.

¡Gracias!




domingo, 28 de mayo de 2023

CRASS - Tienen una bomba

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No recuerdo la primera vez que escuché a CRASS, sé que me parecían ruidosos, pero los leí, y al leernos sentí una afinidad entrañable y tanto respeto y admiración que siempre han sido de mis ruidosos favoritos.

A CRASS los tengo en otra lista, en los que me quedaron grandes, en los que me han enseñado, en los que me dan 'sopa y seco' respecto al ser consecuentes, en los que han sido referentes desde que me sentí identificada, por haber encontrado en ellos ese cuestionamiento político y anarquista que me condujo de alguna manera accidental (?) al punk.

Encontré esta maravillosa edición española de un libro que fue impreso hace más de 13 años, y pensaba  hoy en lo bonito que es tenerlos en mi colección que nada se parece a esas hojas copiadas en un café internet donde encontré por primera vez el texto de Penny Rimbaud "El último de los Hippies". Recuerdo haber llorado en aquel entonces, y haber copiado en una agenda de cosas importantes, el texto que sustraje en aquel café, recuerdo haber sentido deseos de cambiar el mundo y saber que contaba con gente como Crass, pensaba que era posible, y lo soñé, quizás lo luché un poco, pero luego claudiqué.

Por años he dejado mis deseos reprimidos, mi corazón libertario controlado y un poco adormecido, por el temor que llegó cuando hubo gente con la que compartí que estuvo presa, cuando me desencanté de grupos políticos, y me hicieron a un lado por no abrazar sus banderas, por el sin sabor de las sustancias que adormilaban los cerebros de los que militaban conmigo y de los que me alejé porque tampoco encontré respuestas en esa constante obnubilación... sin embargo, husmeando en las maravillas de la internet, busqué esta linda edición y ayer fue su día.

Siguiendo la tradición de comenzar un nuevo libro apenas termino otro, lo tome de mi biblioteca, con el cariño que le tengo a CRASS, con el respeto de saber que volvería encontrar en sus letras palabras que remueven mis ideales, y que me hacen nuevamente llorar, porque he sido cobarde, porque no he sido consecuente, y porque una vez  mas son esa  cachetada para los que hemos abrazado el anarco-punk como bandera, pero no hemos estado preparados para vivirlo como ellos.

Amé leer que no siempre estamos preparados para llevar a las últimas consecuencias palabras que decimos si no estamos dispuestos a arriesgarlo todo con la certeza de que triunfaremos o seremos mártires, y que la mejor acción directa se hace en silencio, (cuanto tuve que aprender, al tragarme mis propias palabras todos estos años)

Estoy nuevamente aquí, con los ojos rojos, con el corazón enardecido, con esperanza, con nostalgia, con respeto. Mi alma se conmueve porque sabe lo que vale la pena, y es parte de lo que ellos declararon antes de que yo naciera, leí en mi juventud, y vuelve a mi mejorado incluso por el mismo Rimbaud. 

Vuelvo a encontrarme identificada y conmovida en sus páginas, que continúan tan vigentes y con el pavor que me da, saber qué hacer y no intentarlo.



domingo, 26 de febrero de 2023

La sangre también es roja . Fernando Vizcaino Casas

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Cuando compré el libro en una feria, donde llevé tambien algunos ejemplares de utopia libertaria , no lei la contraportada, ya me imaginaba por la fotografía que seria alguna novela relacionada con algun grupo revolucionario de tinte socialista, por lo que para mi estaba bien.... Fue de los libros olvidados hasta que hace un par de días le di su oportunidad para llevarme la sorpresa de una historia contada desde el lado de derecha, uno que claramente no tengo. 

Me conmovió bastante su visión de la guerra civil española, ya que es un momento historico clave para mi, y ver la injusticia, o el sufrimiento del lado que no tomé me hicieron cuestionar bastante.

 También  senti algo de desprecio por la ordinariez con que un falangista puede arruinar el romanticismo con el que mi corazón defiende los ideales libertarios.... sirvió para estudiar nombres importantes y recordar otros tantos que son referentes en mi escaso haber académico. 

Todas las balas son perdidas, y la sangre  sea  cual sea el bando también es roja

lunes, 20 de febrero de 2023

Por los hijos lo que sea. Evaristo Páramo Pérez


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Evaristo fue para muchos la puerta de un rock transgresivo increible y el que nos hizo enamorarnos del punk rock españolete. Siempre lo he respetado por su musicalidad, por la profundidad de sus letras que en torno de burla te ponen los pies sobre el suelo y te da una que otra cachetada de realidad. Al darle click a comprar este ejemplar, me imaginé si les soy honesta, que vería una faceta de Evaristo relacionada con sus hijos, hahahha que ingenua, pero me encontré con el respeto que el mismo tiene a sus creaciones...fue un corto y divertido viaje por los personajes que a quienes conocemos sus discos nos resultan familiares, una que otra hostia de ironía y varios textos que son verdaderamente incisivos como solo Evaristo puede hacerlo...amo sus ocurrencias, su imaginación tan salpicada de realidad, su cruel manera de decirnos lo idiotas que somos y lo muy cerca que estamos de dejar de serlo si lo cuestionamos. Lo importante de todo es que me gané una medalla y si viene de parte de Evaristo ya me siento bien!

sábado, 7 de enero de 2023

Los Prisioneros Biografia de una amistad de Claudio Nerea

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Nunca fuí la fan más acérrima de Los Prisioneros, pero si sonaban, dejaba la canción, la dejaba (dejo) sonar y la piel se me erizaba. Han sido parte de la banda sonora de mi vida desde que decidí que mi vida necesitaría banda sonora, y eso puede ser alla desde que tengo uso de razón. Canté sus canciones a grito herido cuando estaba en el colegio y creo que su fama estaba en auge, y puedo hoy mas de 25 años después llorar recondando quien era con sus canciones, canciones  que aún hoy me conmueven.

Nunca me entrometí más alla de lo musical, sentía que Jorge era demasiado creído para la voz tan fea que tenía, pero que considerara que su voz era fea no quiere decir que no me gustara, al contrario, siempre me ha encantado, me parecían tan punkies, tan básicos, tan reales que eran parte de mi repertorio de ruta del colegio a la casa cuando estaba en el bachillerato.

No hacían parte de mi lista de discos originales, en aquella época habían otras prioridades en el hogar, yo solo disponía de un cassette original el Bleach de  Nirvana  y uno del Anticristo SuperStar de Marilyn Manson, todo lo demás eran cassettes grabados de emisora, pero claro que estaba el Baile de los que sobran, y otras tantas de las que nunca hice la tarea de aprenderme el nombre.

No tuve la oportunidad de verlos en vivo, aunque solo me sabía el apellido de Gonzalez y Tapia....(si hubiera participado en quien quiere ser millonario en el 2000 y me hubieran preguntado por el apellido del guitarrista seguro hubiera perdido los 500 millones de pesos), pero  para mi Los Prisioneros eran los 3, y cuando super que Jorge Gonzalez estaba de gira por Latinoamerica y cantaba canciones de Los Prisioneros, me era algo indifirente, no hice la tarea de averiguar más allá, ahorrar para la boleta, e ir a verlo...sin emabrgo cuando veo los videos de los reencuentros y medio planeta saltando, los entiendo,...me hubiera gustado estar ahi...

Nací una decada más tarde, pero soy de la generación de los 80, yo apenas aprendía a caminar cuando ya himnos maravillosos que me acompañaron en mi juventud eran cantados por ese grupo de adolescentes maravillosos, que fueron amigos y que lidiaron con lo que significó en esos tiempos formar de esa amistad uno de los grupos más emblematicos para varias generaciones y las consecuencias que este tipo de situaciones siempre trae.

Hace un par de años, cuando vivia en Perú,  entré como de costumbre a las librerias buscando cositas de "música";  amo buscar libros en otros idiomas, biografias de artistas, y cosas que me halan relacionadas con el rock...allí en un lugar que no recuerdo de Miraflores estaba este ejemplar de Biografía de una amistad...lo dejé quieto por casi 4 años en mi estantería...se veía bonito...de esos libros que me enorgullece tener porque habla de algo que es parte de mi vida,  Los Prisioneros.  Decidí destaparlo  el 1 de enero de este año, para cumplir con la tarea mental que siempre postergo,  no comprar más libros hasta leer los que he comprado...y lo amé....reí, incluso creo que tuve momentos en los que quise llorar...entendí a Claudio, a Jorge, a Miguel detrás de sus páginas...entendí mis prejuicios hacia la banda, aclaré ideas, hasta siento que los perdoné...Este libro me permitió acercarme a lo que me gustaba de ellos, sus influencias punkies, su sonido básico, su no pretender ser grandes instrumentistas para dejarse llevar por la necesidad de hacer música, en un barrio cualquiera de un país latinoamericano igual de golpeado que el mío.

Quise abrazar a esos muchachos de San Miguel, decirles que eran tontos, que ninguno tenia razón sobre el otro, y que todos eran igual de importantes, que la industria no importaba y que habían muchas cosas bien merecidas, reí imaginandome los ensayos, sonreí viendo las sonrisas de sus jóvenes fotos...Aprendí de sus proyectos alternos, busqué videos, analicé letras....

En estos 7 días del año, me acompañé  con el relato de Claudio para aclarar su mente y exorcisar un poco su alma de la tormentosa amistad con Jorge,  fui esa Alejandra de 12 años, que cantaba sus canciones saltando en el colegio o en la casa.... y recuperé 20 años de juventud...me di cuenta de lo fuerte que suelen ser los problemas en amistades y que no por eso las hacen menos valiosas o verdaderas...Mi mejor amigo se casó y nunca me contó, y hasta el dia de hoy no lo he perdonado...no me imagino lo que es poder perdonar que tu pareja,  con quien estas casado tenga una aventura con tu mejor amigo, y puedan hacer un disco y una gira....Creo que la amistad entre Jorge y Claudio fue sincera, no tomo posición para apoyar más al uno que al otro, no creo que Jorge sea mas artista, ni que sea menos...los tres eran el grupo que nuestra generación necesitó en la epoca en que el mismo Soda invadía los audifonos de mis compañeras de colegio, y a quienes yo tampoco me aguantaba...eran ese par de muchachos de a pie, como yo, que hicieron algo mágico y lindo y sensible, y loco a lo que me aferro.

Seguiré coreando sus canciones, sus discos y libros seguirán en mi biblioteca, seguiré pensando que Jorge es muy pedante para cantar tan feo, seguiré sintiendo paz al escuchar los discos donde no habían peleado, donde estan los tres prisioneros, seguiré amando sus letras, sus teclados, sus guitarras, sus significados distintos.

Este libro no me sirvió para tomar partido, ni querer mas o menos a Claudio o Jorge o sentir que Miguel fue más traicionero por estar en ambos bandos cuando convenía, me sirvió para corroborar que lo mágico y puro, con el tiempo se tergiversa en todos los grados...pero los recuerdos de lo vivido, que es parte de lo que se comparte en este libro fue lo que hizo posible ese sueño...y que mi corazón seguirá latiendo como lo hace cuando suena un Baile de los que sobran o un tren al sur... mi alma se seguirá tensando como lo hace con una estrechez de corazon, o cuando en broma digo a la hora del almuerzo, cada vez que escucho un pésimo cantante de regueton enturbiar el ambiente, Elvis sacudete en tu cripta.

Gracias Prisioneros, han hecho parte de la banda sonora de mi vida, y esa parte ha sido bonita.



Blanca de Moncaleano y El triunfo de la Anarquia. Editorial La Valija de Fuego

Leer escuchando   ¿Triunfamos? Podrían asegurarnos de que no, pero discrepo. Con el respeto que siempre le he tenido a la palabra Anarquía...