Luego me resigné, no ayudaba con las decoraciones de la casa porque nunca se me dieron bien esas cosas, no entendia de diseño ni de estética así que solo observaba y de vez en cuando aunque a regañadientes ayudaba a pasar bolitas de colores, bolsas con adornos y toda esa parafernalia....y así pasaron los años y luego ya me era indiferente que existieran o no estas fechas, quizás me aproveché de la posibilidad de excusarme en el mes de diciembre para volverme una mierda, y entiendase por volverse mierda con tomar actitudes autodestructivas con el único obejtivo de no ser yo, la que se mataba la cabeza tratando de entender como tanta gente podía olvidar sus miserias y problemas y aparentar que todo en el mundo iba bien...Entendí más tarde que quizás esa era la magia precisamente, que aunque todo fuera mal, que el mundo estuviera patas arriba aún quedaba un momento en el año en que se dejaba eso a un lado para celebrar el estar vivo, y tomarlo como excusa para reunirse con los seres que se quieren de verdad para estrechar un poco los débiles lazos que a lo largo del año se van deteriorando por el descuido...
Mi cuerpo somatizaba el estres que dichas fechas me causaban, asi que mis defensas bajaban y aparecian fuegos en mis labios, era la única solución lógica que le encontraba a la recurrencia de estos incomodos amigos precisamente en los meses de diciembre y enero, ya que no podía culpar el clima o la resekedad de los mismos pues siempre llevo conmigo alguna barra humectante....en fin.. a donde quiero llegar es a que el año pasado extrañé ese calor que se suponía se desborda en las multitudes colombianas, ya que donde estaba para la navidad pasada parece que no importaba nada de lo que sucede normalmente para estas fechas en los barrios y calles y cuadras donde crecí, y me fui a dormir bastante temprano, mi mente estaba clara, y todo fue como un día más..me pareció aburrido, lo curioso es que siempre me la pasaba diciendo que quería que la navidad fuera solo un día mas y una vez que sabes de lo que hablas te das cuenta que realmente no sabes de lo que hablas, jajajja.

Seré verdaderamente feliz el día en que sienta que diciembre no ataca las entrañas de mi fantasma, de mi sombra...por ahora contar los días en el calendario..esos días que ineludiblemente sabré tristemente desperdiciados cuando aprenda a soportar este dolor de crecer!
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